La Influencia del Contexto Social en el Aula

En este apartado vamos a ver como los diferentes entornos sociales influyen el proceso educativo (familia, medio de comunicación, grupos de iguales...) y en el desarrollo de lo sestudiantes.

Para empezar hay que tener muy en cuenta que la socialización va a estar latente desde que somos pequeños hasta toda nuestra vida. Primero es la familia la que establece las bases de la identidad y los valores ya que es el primer agente que aparece en el entorno del niño. La secundaria se desarrollara en el colegio o en los grupos entre iguales, matizando el desarrollo personal que llevan haciendo desde la infancia.

Los principales agentes de socialización son:

• Familia: marcan los valores, y moldean las actitudes y comportamiento del alumno.
• Medios de comunicación: formación de opiniones y comportamientos, aunque afecta a la percepción de la realidad.
• Grupos de iguales: los amigos ayudan a crear opiniones, seguir normas o conductas.
• Escuela: inculca valores y normas sociales.

Los desafíos que presentan los contextos sociales en el aula pueden ser por las distintas clases socioeconómicas, culturales y familiares. Creando desigualdades o tensiones. El ciber acoso es otro desafío bastante importante, por lo que los maestros y padres deben formar a los niños para un uso seguro de internet.

El mediador entre el contexto social y el aprendizaje es el profesor, para ello se necesita que los profesores sean sensibles, empáticos y adaptativo en sus métodos dependiendo de las necesidades que tengan sus alumnos.

Además, el cambio social, especialmente en términos de movilidad social y roles de género, enfrenta límites significativos. La movilidad social puede ser intrageneracional o intergeneracional, pero sigue estando condicionada por la cultura de clase y los códigos lingüísticos. Los estereotipos y los prejuicios de género continúan limitando las oportunidades de las mujeres y otros grupos marginalizados.

La educación surge como un factor crucial para afrontar estos desafíos y promover el cambio social. Sin embargo, para que la educación sea un verdadero motor de cambio, debe ir más allá de la transmisión de conocimientos académicos y abordar las desigualdades estructurales que persisten en la sociedad. Esto incluye la creación de una comunidad educativa que fomente el cambio social tanto en el aula como en la familia.

Métodos sociológicos aplicados a la educación

El estudio de los métodos sociológicos aplicados a la educación revela la importancia de entender la compleja relación entre el aula, los alumnos y el entorno social más amplio. La sociología de la educación utiliza diversas herramientas y enfoques para analizar cómo las estructuras sociales influyen en el sistema educativo y cómo, a su vez, la educación puede contribuir a la reproducción o transformación de estas estructuras.

Un aspecto central de la sociología de la educación es la necesidad de un enfoque dual que incorpore tanto la macrosociología como la microsociología. La macrosociología nos permite examinar las corrientes estructurales de la sociedad, como la economía, la globalización y la desigualdad, y cómo estas afectan al sistema educativo. Por ejemplo, estudios estadísticos y encuestas pueden identificar patrones y tendencias a gran escala, proporcionando una visión clara de las desigualdades sistémicas que impactan a los estudiantes.

Por otro lado, la microsociología se centra en las interacciones individuales y cotidianas dentro del aula, que son igualmente cruciales para entender el proceso educativo. A través de métodos cualitativos como entrevistas en profundidad y observación participante, los investigadores pueden explorar cómo las identidades personales y sociales de los estudiantes se forman y cómo estas interacciones influyen en su experiencia educativa.

La investigación educativa debe combinar métodos cuantitativos y cualitativos para ofrecer una visión completa de los desafíos y oportunidades en el sistema educativo. Los métodos cuantitativos permiten medir y analizar datos de manera objetiva, mientras que los métodos cualitativos capturan las representaciones simbólicas y los discursos sociales que influyen en la educación.

En conclusión, los métodos sociológicos aplicados a la educación son esenciales para entender y abordar las complejas interacciones entre el sistema educativo y la estructura social. Un enfoque integral que utilice tanto la macro como la microsociología, y que incorpore métodos cuantitativos y cualitativos, es fundamental para diseñar intervenciones educativas que promuevan la equidad y la justicia social. Solo así podremos avanzar hacia un sistema educativo que no solo refleje la sociedad en la que se encuentra, sino que también contribuya a su transformación positiva.